El sangrado nasal, cuya denominación médica es epistaxis, es uno de los motivos de consulta más frecuente al otorrinolaringólogo. La mayoría de las veces los pacientes acuden sangrando por la nariz (epistaxis anterior) en cantidades pequeñas (que se ponen de manifiesto al sonarse, estornudar…), siendo por fortuna menos frecuentes las hemorragias abundantes.
La causa más frecuente de epistaxis, con diferencia, es el rascado crónico nasal. Esto puede sonar a broma, pero es así. !Cuantas veces vemos en la calle, coche, oficina, conduciendo…a personas rascándose la nariz! Pues es el motivo más frecuente de consulta al otorrino por sangrados nasales, si bien es cierto que la mayoría de estos pacientes son niños. Lo que no se debe hacer es plantearse este motivo con frivolidad, pues casi siempre suele haber otras causas que son las que llevan al paciente a rascarse la nariz con frecuencia. De estas otras causas, la más frecuente, además en la época del año en la que nos encontramos (primavera) es la rinitis alérgica.Al contrario de lo que pueda parecer por la abundancia de secreciones nasales, principalmente acuosas, que caracteriza a las rinitis alérgicas, esto mismo provoca en muchos pacientes un problema de sequedad nasal, por deshidratación, lo que unido al picor nasal producido por la alergia, lleva al paciente a meterse el dedo en la nariz y rascarse.
”Otro motivo no menos frecuente de epistaxis lo constituye la desviación septal, es decir, la desviación del tabique nasal
Otro motivo no menos frecuente de epistaxis lo constituye la desviación septal, es decir, la desviación del tabique nasal (tabique del interior de la nariz que la divide en dos partes, la fosa nasal dcha y la izda). Esto provoca que circule mayor cantidad de aire por una fosa nasal que por la otra, cuando lo correcto es que fuera el mismo caudal por ambas fosas, lo que también contribuye a producir sequedad nasal, picor… y el paciente se alivia rascándose.
Tampoco hay que olvidar la causa farmacológica, así como las drogas. Muchos fármacos producen como efecto secundario sequedad nasal (una vez más hay que recordar los sprays nasales, sobre todo los que contienen oximetazolina,ampliamente utilizados para aliviar los síntomas del catarro nasal común), pero también hay otros medicamentos que pueden favorecer el sangrado nasal, sin que produzcan sequedad nasal, por alteración de la coagulación sanguínea, siendo el más habitual la aspirina y otros antiinflamatorios, así como medicamentos propiamente anticoagulantes (principalmente para tratar problemas de corazón, vasos sanguíneos…). En cuanto a las drogas, la más frecuente en nuestro país es la cocaína inhalada.
Otras causas de epistaxis que no deben ser olvidadas son las inflamaciones nasales, que pueden ser de todo tipo, siendo las más frecuentes las sinusitis bacterianas, aunque también hay que preguntar al paciente si viajó recientemente a algún país tropical, pues están aumentando las infecciones por parásitos tropicales, infección que debe ser tenida en cuenta para instaurar un tratamiento específico.
Otras causas locales, afortunadamente poco frecuentes, son tumores, malformaciones vasculares, perforaciones de tabique nasal, granulomas…
En cuanto a las causas sistémicas, la más frecuente es la hipertensión arterial, por lo que una de las primeras medidas que se deben adoptar ante un paciente que sufre sangrado nasal es tomarle la tensión arterial, pues en muchas ocasiones basta con devolver sus valores a límites normales para que ceda la hemorragia. Otros motivos sistémicos son las alteraciones de la coagulación (consumo prolongado de aspirina u otros antiinflamatorios, déficit de vitaminas, daño hepático por abuso de alcohol…) y las alteraciones vasculares (la más frecuente es la arteriosclerosis).
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